El mundo de las ventas es uno complejo, lleno de desafíos y que nunca deja de mutar. Sabemos que puede resultar intimidante, por eso, en este artículo queremos darte 5 tips para que afrontes la venta con una actitud positiva y preparada.
No existe nada como una “fórmula mágica para vender”. por eso nos enfocamos en formar de la mejor manera a nuestros alumnos. Vender requiere de preparación, trabajo constante y mucha, mucha voluntad.
“¿Y si no les gusta el producto?”, “¿Y si hago el ridículo durante la presentación?”, “¿y si estoy resultando molesto?”. Deshazte de todo eso y enfócate en tu objetivo. Estás allí para ofrecer un producto de calidad diseñado para satisfacer necesidades importantes para tus clientes. Eso es todo.
No todo el mundo va a comprarte. Y eso es porque no todo el mundo está interesado en el producto que ofreces, o al menos no estará interesado en la misma medida en que otros podrían estarlo.
A la hora de ofrecer un producto como utensilios de cocina de alta gama, no generarás el mismo interés en un ejecutivo o un contador, que el que podría tener un chef o alguien que se está mudando y necesita abastecer su cocina de instrumentos.
Haz una lista de clientes más susceptibles a interesarse en tu producto y trabaja tu speech de venta en función de despertar esa vocecita que nos incita a identificar la necesidad o el deseo de comprar un producto.
Tus ventas, tus resultados y tus objetivos no están en el pasado y tampoco pueden basarse en un futuro intangible. Asume y abraza el presente.
Un mal resultado es pasado. Trabaja en aquello que te falta pulir para que tus próximas ventas sean exactamente como quieres que sean.
De igual forma, no te paralices pensando en el futuro que quieres. Si bien es importante tenerlo en cuenta para saber hacia dónde quieres ir, tomar acción hoy es la mejor manera de cosechar resultados mañana.
Todo vendedor tiene a su disposición una cartera de recursos que puede emplear para alcanzar sus objetivos. Aquí nos enfocamos en educarte para dominar el arte de la venta, pero, ¿estás sacando todo el provecho a ese material y estás usando todo lo que podrías usar?
En los tiempos que corren, no todas las ventas deben cerrarse o iniciarse en persona, cara a cara. Si tus prospectos te lo permiten, apóyate en herramientas digitales para promocionar tus productos. También puedes crear comunidad compartiendo información de valor para esas personas.
Básicamente, haz que te conozcan más que como “el vendedor”. Haz que le pongan nombre y apellido a tu cara y será más probable que busquen hacer negocios contigo. Para esto, debes ser constante. Mantente en su radar.
¿Te dijeron que no? ¿Te dijeron que no están interesados en lo que ofreces? Está bien, no es nada del otro mundo. De hecho, no es algo negativo.
Una venta fallida, más que un fracaso, es la oportunidad perfecta para repensar tu método y asegurarte de que estás haciendo todo de la mejor manera.
No te desanimes. Más oportunidades de venta surgirán, pero es muy, muy importante que aprendas a formar una piel gruesa porque los rechazos, en el mundo de las ventas, son una constante muy común.